Virgen de Riánsares
  Historia de la Virgen
 

 

Historia de la Imagen
de Ntra. Sra. de Riánsares
 
La Imagen de Ntra. Sra. de Riánsares se venera con tal titulo desde el siglo XV, aunque en Tarancón esta imagen ya se veneraba desde el siglo V, bajo el nombre de Virgen María.
 
Cuenta la tradición, que el Papa S. Gregorio “el grande” regala al rey visigodo Recaredo I, por su conversión al cristianismo, una talla de la imagen de la Virgen María, y que el monarca llevaría atada siempre a la silla de su caballo. Dicho rey, pasando por tierras de Tarancón, se sintió repentinamente afectado de una grave dolencia, obligándolo a detenerse en un pequeño oratorio dedicado a la Virgen María, situado en el lugar conocido como Riánsares, nombre que le es dado por la cercanía de tal río (río de ánsares), implorando pues, el soberano la protección de la Virgen, en pocas horas se repone de tal dolencia y en agradecimiento por su rápida recuperación y las atenciones recibidas por el pueblo, regaló la imagen para que se venerara en aquel pequeño oratorio y ordenó que se reformara y ampliara mandando a unas monjas de la orden de S. Benito para custodiar y dar culto a aquella imagen, a la cual, peregrinaban gran cantidad de fieles.
 
Ya en el siglo VI con la invasión musulmana, alarmadas las monjas huyen a Valladolid, llevándose consigo la imagen de la Virgen, muchos años estuvo Tarancón sin esta imagen y otros tantos añorando su protección, hasta que un 8 de septiembre del siglo XV, a un pastor que cuidaba su rebaño en aquel mismo lugar, se le apareció sobre una higuera la Virgen María. Asombrado el pueblo de la narración del pastor, de aquella aparición, se interpretó que era voluntad de la Virgen que se reconstruyera aquel santuario y volviera su imagen a Tarancón. En este punto la tradición se divide en dos, una dice que se hicieron los tramites correspondientes para devolver la antigua imagen que se encontraba en Valladolid a Tarancón, y la otra es, que el pueblo fue al lugar de la aparición y encontraron sobre la higuera la antigua imagen y que después de venerarla la condujeron en procesión hasta Tarancón.
 
El hecho es, que sea cual fuere la versión, la antiquísima imagen regresa a Tarancón, y el pueblo reconstruyó sobre el antiguo monasterio la nueva Ermita y deposita allí la imagen. Desde este momento se venera a esta imagen como Ntra. Sra. de Riánsares y es considerada abogada de Tarancón. Al principio solo se trasladaba al pueblo en días de calamidades públicas o rogativas, pasado el tiempo se escuchan los anhelos del pueblo, que quería tener mas cerca la imagen y se decide que pasara 6 meses en su santuario y 6 meses en Tarancón, de tal forma que se trasladará desde su ermita a Tarancón el 15 de agosto, festividad de la Asunción de la Virgen y se devolviera el 28 de enero, festividad de S. Julián Obispo, patrón de la diócesis de Cuenca. De esta forma, mientras la imagen está en Tarancón se celebra la fiesta grande de la Virgen, el 8 de Septiembre. Es posible que la primitiva imagen visigoda fuese sustituida en algún momento por otra.
 
En el siglo XVII - XVIII se decide vestir la imagen con mantos lujosos como se venia haciendo en esa época con muchas imágenes, e incluso en una restauración que se realizó en la sacristía se le pusieron los ojos de cristal para dar mas realismo a la imagen.
 
Será en el año 1844, cuando D. Fernando Muñoz, un taranconero, escriba otro capitulo importante en la historia de la venerable imagen de Ntra. Sra. de Riánsares. Pues al  casarse con la Reina regente de España, Mª Cristina de Borbón viuda de Fernando VII, es nombrado Duque de Riánsares entre otros muchos títulos y convierte a Tarancón en corte manchega, en 1846 edifican dos palacios, uno en Tarancón y otro junto a la ermita de Riánsares, donde bajo el altar mayor construye su propia cripta para ser enterrado junto con su esposa. La reina Mª Cristina regala a la imagen varios mantos y dota a la ermita de ornamentos sagrados. En estos años se potencia mucho mas las fiestas de septiembre en honor de la Virgen, convirtiéndose en fiestas patronales, incluso llegan a desaparecer las fiestas de los santos Mártires en el mes de mayo.
 
El 13 de septiembre de 1873 muere el Duque de Riánsares, y es enterrado en el cementerio de Rueil (Francia) y trasladado al panteón de la ermita de Riánsares el 1 de octubre de 1876. Sin embargo su viuda Dña. Mª Cristina de Borbón que muere el 22 de agosto de 1878, seria trasladada desde su residencia de Mon désir al panteón real de El Escorial, por ser soberana y dar descendencia a la corona.
 
El 8 de septiembre de 1936, en plena guerra civil Española, la ermita es saqueada junto con el resto de las iglesias, la imagen de la Virgen de Riánsares es llevada al pueblo y en una de las dos grandes hogueras echas en la plaza del pueblo, hoy de la constitución, es quemada junto al resto de las imágenes y símbolos religiosos.
 
Finalizada la guerra civil, el pueblo quiso tener de nuevo la imagen de la Virgen de Riánsares, y después de varios intentos fallidos, se encarga una imagen al escultor conquense Marco Pérez, al cual se le da una fotografía de la antigua imagen para que hiciese una replica de la misma. La nueva imagen de Ntra. Sra. de Riánsares fue bendecida en Cuenca, el 1 de Junio de 1950, para asistir como madrina a la coronación canónica de Ntra. Sra. de la Luz, patrona de Cuenca, junto a las patronas de otros pueblos. El 31 de Mayo de 1957, volvió nuevamente a Cuenca, en esta ocasión a la coronación canónica de la Virgen de las Angustias, Patrona de la diócesis. En 1961, La Imagen de la Virgen de Riánsares, asistiría a la coronación de la Virgen de la Misericordia, en la Puebla de Almenara.
 
En 1927 el P. Vicente Gómez Solera, en un pequeño libro titulado” Nuestra Señora de Riánsares”, confiesa que una de las miras que tuvo al escribir esta obra fue, “la coronación canónica de la santa imagen” de Riánsares, en este libro animaba al pueblo a pedir tal coronación, pues la devoción que se tenía a esta santa imagen, cumplía todo lo necesario para ser coronada canónicamente, pero aún tendrían que pasar unas decenas de años para que esta idea se llevase a cabo.
 
A petición del pueblo de Tarancón, el Obispo de Cuenca en Mayo 1961, pide a Roma la solicitud de la coronación canónica de la imagen de Ntra. Sra. de Riánsares, con los argumentos de la antigüedad y la extensión de la devoción mariana de esta advocación por toda la comarca. El 13 de diciembre de 1961 se firma la bula de la coronación en Roma, por el papa, hoy beato Juan XXIII, con este contenido principal: “…consideradas bien todas las cosas, por medio de este documento y con nuestra autoridad apostólica, damos licencia al citado obispo de Cuenca para que, en el día que el señale, después de la misa solemne, según el rito y fórmula prescrita, imponga, en nuestro nombre y autoridad, una CORONA DE ORO a la imagen de Ntra. Sra. de Riánsares, venerada en la ciudad de Tarancón…”
 
La fecha escogida para tan grandioso acto fue el 7 de septiembre de 1962, víspera de la festividad de la Virgen de Riánsares, para tal evento se recogen donativos, tanto económicos como en joyas, para hacer la corona y el manto. Se realizaron varios actos culturales, pero sobre todo la preparación espiritual de los fieles, que culmino con el solemne novenario de aquel año, predicado por el P. Julián Ocaña, salesiano.
 
Al acto de la coronación asistieron los pueblos del arciprestazgo, con sus cruces alzadas y estandartes, sacerdotes y autoridades, autoridades provinciales, la Virgen de la Luz, patrona de Cuenca, con su hermandad, esta imagen actúo como madrina de la coronación,  el obispo de Cuenca D. Inocencio Rodríguez Díez, y por invitación de éste, celebró la solemne Eucaristía e impuso la corona a la imagen de la Virgen y al Niño, el vicario general castrense, Dr. Alonso Muñoyerro, arzobispo de Sión.
 
El acto comenzó a las 4:30 de la tarde en la parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción, con la procesión hasta la plaza de Francisco Saludador, hoy plaza del 1 de mayo, donde tuvo lugar el acto, que termino bien entrada la noche.
 
En 1987 se conmemoro el 25 aniversario, o las bodas de plata de tal coronación, en esta ocasión la celebración Eucarística se celebro en el interior de la parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción, y el celebrante fue el nuncio de S.S. en España, Mario Tagliaferri y concelebraron con él, los obispos de Cuenca y Albacete, Mons. Guerra Campos y Oliver Domingo, junto a numerosos sacerdotes.
 
El 28 de mayo de 2000, la imagen de la Virgen de Riánsares se traslada a Cuenca para participar en el 50 aniversario de la coronación de la Virgen de la Luz patrona de dicha ciudad, el acto comenzó con la solemne Misa, que se realizo en el interior de la Santa Iglesia Catedral de Cuenca y después comenzó la procesión conmemorativa, que concluyo en la parroquia de Ntra. Sra. de la Luz, en el barrio de S. Antón.
 
La imagen de la Virgen de Riánsares ha participado en otras dos coronaciones, la de la Virgen del Villar, patrona de Villa Rubio el 13 de agosto de 1988, y mas recientemente en la coronación de la Virgen de la Vega, de Barajas de Melo, el 22 de Agosto de 2010, siendo en ambas madrina.



 
 
   
 
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